Habia una vez una mujer que le daba a su marido comida para perros.
Sus vecinos la criticaban diciendo que iba a matarle. Un dia el marido semuere, y los vecinos le dicen a la mujer que ha sido culpa suya.
- No, no ! No se ha muerto por la comida para perros, lo que ha pasado es que se ha roto el cuello intentando chuparse el culo.
Sus vecinos la criticaban diciendo que iba a matarle. Un dia el marido semuere, y los vecinos le dicen a la mujer que ha sido culpa suya.
- No, no ! No se ha muerto por la comida para perros, lo que ha pasado es que se ha roto el cuello intentando chuparse el culo.
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